El 8 de septiembre del 2003, David Bowie realizó el primer concierto interactivo de la historia. La actuación fue transmitida en vivo en 21 cines desde Varsovia hasta Edimburgo. No solo la estrella musical rompió los limites con la visualización de su concierto en distintos puntos de Europa, sino que, además, los asistentes pudieron hacerle preguntas e incluso pedir que cantase alguna de sus canciones favoritas.
David Bowie no solo era un ser fuera de este planeta, sino que también del tiempo, adelantándose a toda moda e incorporando las posibilidades tecnológicas a sus actuaciones. A todo esto, hay que sumar la innovación en sus canciones, así como su peculiar voz y, por supuesto, la profundidad intelectual de sus obras.
Redacción (Agencias).