«El rock ha aportado mucho y ya se está convirtiendo en una música clásica, porque tiene un pasado y, aunque también tiene un presente, cuenta con maestros, con escuela, con academia», ha dicho a EFE Miguel Ríos, quien cerrará su gira «Un largo tiempo» en Sevilla el día 17, tras su actuación de este miércoles en Huelva.
«El rock ha contribuido al desarrollo humano; y he estado en el lado de la historia que quería estar, cuando era una música a implantar, de la que la industria desconfió siempre; en España la industria desconfió hasta el ‘Rock and Ríos’, un éxito se debió a que el país estaba cambiando y necesita una nueva banda sonora», ha dicho el artista a sus 78 años y poco antes de finalizar esta gira de algo más de 50 conciertos con “The Black Betty Trio”.
«Un largo tiempo» es un verso del poeta Ángel González, de cuya amistad a dicho Miguel Ríos que «conocerlo ha sido de las cosas más importantes que me han pasado en mi vida», mientras que de su relación con la poesía ha señalado: «Me he esforzado por mejorarme en muchos aspectos; dejé el colegio con catorce años, un colegio en el que te decían que leer no era necesario y que los libros no eran buenos».
SESENTA AÑOS DE CARRERA
«En ese aspecto estoy contento de haberme hecho a mí mismo y de haber aprovechado las lecturas que he hecho para llevarlas a mi carrera; tuve el plan íntimo y personal de admirar a la gente que escribía y tenerlos como guías espirituales», ya que en su adolescencia jamás le recomendaron ningún libro y tuvo una educación que «te ponía en el limbo de todas las cosas».
Ahora, con sesenta años de carrera -su primera grabación fue en 1962- no sabe contestar a si «Un largo tiempo» será su última gira: «No sé si gira o no, pero algunos bolos me gustaría hacer el año que viene; eso dependerá de la energía que tenga, y eso sí lo noto todos los días, todo es desaceleración y a gran velocidad, y las giras son muy duras y gastas mucha energía… Ahora voy bolo a bolo, como Simeone».
Los conciertos de esta gira han mezclado éxitos suyos de siempre en versión acústica con temas de «Un largo tiempo», del que el cantante asegura que le ha quedado «un disco crepuscular, hablo de la tercera edad y de lo que me está pasando ahora, siempre he cantado lo que pasaba en mi vida en cada momento, y aunque me considero más cantante que cantautor había cosa que quería contar y que nadie escribía».
«LA ESTIRPE DE CAÍN»
Es el caso de la canción «La estirpe de Caín», en el que cuenta lo él mismo percibió durante la pandemia, «cómo era el comportamiento humano en esos momentos de descalabro del mundo; cómo se ha instalado la desigualdad, como el sistema ha fijado carencias de la mayoría en beneficio de la minoría de una manera insultante».
Del paso de «Un largo tiempo» por Iberoamérica ha señalado que en México tiene más descargas que en España y que de allí siempre regresa «con los ojos llenos de sorpresas; allí es como si llegaras a la verdadera vida, hay otro pulso, como una vida sin filtros, todo es más luminoso en comparación con Europa, donde todo esta más regulado».
Durante una gira «un buen ambiente es impagable», ha dicho al reconocerse como «un buen hacedor de bandas» y al asegurar que esa buena sintonía con sus músicos «hace que la gira se convierta en un paseo delicioso de gente creativa y guasona, como suelen ser los músicos, que son gente que trabaja mucho y contribuyen al éxito y no siempre son reconocidos -en esta gira está acompañado por José Nortes, Luis Prado, Manu Clavijo y Gabriel Lozano-.
MESTIZAJE Y LIBERTAD
Doctor ‘honoris causa’ de dos universidades e Hijo Predilecto de Andalucía, también ha asegurado haber disfrutado a lo largo de su vida de otras características del rock, al que ha considerado la música más influyente del siglo XX, como son el mestizaje -«el rock es mestizo y por eso mezcla bien con otras músicas»- y la libertad.
«La libertad en el rock surge por no seguir el patrón del padre, el rock es la muerte masiva del padre», ha dicho tras recordar cómo con 15 y 16 años fue dependiente de la sección de discos de unos almacenes granadinos -los «Almacenes Olmedo» que menciona en varias de sus canciones-, donde descubrió a Elvis Presley.
«Elvis en 1960 en Granada era algo iniciático, como dar un salto enorme en mi educación emocional», ha descrito el cantante que, con humor, rechaza el apelativo de maestro, un término que atribuye al mundo del flamenco, y trata de amarrarse a Granada con su ya puesta en marcha Fundación Rock y Solidaridad, con sede en la ciudad de la Alhambra.
A días de terminar su gira y al reflexionar sobre su carrera, Miguel Ríos se ha declarado «bastante satisfecho con el esfuerzo que he hecho; he producido mis discos y mis espectáculos; nunca quise repetirme y he innovado todo lo que he podido para no defraudar a la gente; cuando empecé todo era terreno por conquistar, y yo nunca he dado nada por ganado»
Agencia EFE.