El año ha comenzado con un nuevo impuesto pionero en España contra los envases de plástico no reutilizables. De este modo, recaerá sobre la industria un tipo impositivo de 0,45 euros por cada kilogramo de este material que fabrique o adquiera.
Se trata de una de las medidas fiscales que más han dado que hablar en los últimos meses, impulsada por el Gobierno para incentivar la economía circular y que depende de la ley de residuos y suelos contaminados aprobada el pasado mes de abril. El objetivo principal de esta ley es lograr para 2030 una reducción del 20% de las botellas de plástico de un solo uso respecto a los niveles actuales.
La patronal del sector, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), estima que todas estas normativas, en total, pueden tener un impacto de alrededor de 7.000 millones de euros y amenazan la supervivencia de 2.400 empresas y más de 25.000 empleos.
Para julio de 2024 quedará la entrada en vigor de la normativa europea que obliga a los fabricantes de envases con tapón a que este vaya unido al cuerpo para facilitar el reciclaje.
Redacción (Agencias)