El 62,4% de los adolescentes españoles entre 11 y 17 años sigue al menos a un influencer en las redes sociales al que perciben como fuente de inspiración y un 26% lo llega a sentir como a un amigo. En esa idealización de la celebridad el 14% siente que «no está a la altura» y que su presencia física no cumple con el estándar.
Así consta en el estudio de la Fundación Mapfre y UNIR (La Universidad en Internet), «Digital Fit: la influencia de las redes sociales en la alimentación y en el aspecto físico de los menores», que también revela que el 11,7% de los encuestados se siente «frustrado o ansioso o se encierra en sí mismo» al no poder alcanzar la imagen que la celebridad transmite.
El estudio realizado a 1.070 adolescentes entre 11 y 17 años analiza los efectos que tienen los influencers en los hábitos alimenticios, actividad física y repercusión en su vida personal y desvela que el 46,4% de los menores afirma que el aspecto físico del influencer que promociona productos relacionados con dietas y cuerpo es «muy relevante» para ellos.
De hecho, el 27,8% siente que el cuerpo bello es un cuerpo delgado y tonificado y un 14% se fija metas para conseguirlo.
Para el 50% de los adolescentes tener un buen aspecto físico ayuda a tener más éxito, lo que vinculan con conseguir más amigos, gustar más y ser aceptado por el grupo.
Además, uno de cada cuatro está convencido de que la percepción que los demás tienen de ellos sería más positiva si su apariencia física fuese mejor.
Redacción.