Inicialmente estaba pensado para anunciar una lujosa urbanización, pero terminó convirtiéndose en todo un símbolo de la ciudad de Los Ángeles y del cine estadounidense. El famoso letrero de Hollywood celebra 100 años de historia este jueves, 13 de julio.
Su «padre» fue Hobart Johnstone Whitley. Él fue quien colocó el cartel de 14 metros de alto y 106 de largo sobre la colina del monte Lee en Los Ángeles, para promocionar unos terrenos que eran todo un reclamo urbanístico para figuras del cine.
Inicialmente en el cartel podía leerse «Hollywoodland» hasta que en 1949 la Cámara de Comerció del barrio angelino de Hollywood decidió comprárselo a la familia Whitley, que se había «forrado» vendiendo los terrenos, por un único dólar.
Poco a poco fue creciendo la afluencia de turistas y curiosos de todo el mundo hasta hoy, cuando cerca de 3 millones de personas al año vienen a visitar las icónicas letras. Sin embargo, la presencia de tantos visitantes no gusta a muchos vecinos de la zona. Hay algunos que, incluso, tratan de confundir a los foráneos con indicaciones erróneas.
Las letras de este enclave están consideradas monumento histórico y cultural no se pueden tocar. Aunque sí es posible llegar a la parte trasera del letrero para disfrutar de una increíble panorámica de la ciudad, se trata de una zona restringida, con sensores de movimiento y alarmas que se activan en cuento alguien se acerca más de la cuenta.
En 1978 se produjo la restauración definitiva del cartel, que por aquel entonces lucía muy envejecido. El coste de la reparación fue cercano a los 30.000 dólares y fue asumido por diferentes personalidades.
Tal y como ocurre con la Torre Eiffel de París, la Estatua de la Libertad en Nueva York o el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el cartel de «Hollywood» está estrechamente vinculado a la ciudad que lo rodea y con un mensaje evocador que representa al mundo del cine y el espectáculo.
Redacción (Agencias)
Fotografía (GettyImages)