Hoy se cumplen 1944 años desde que el volcán Vesubio entrase en erupción en el año 79 y arrasase las ciudades italianas de Pompeya, Herculano y Estabia. En una reciente investigación que ha sido publicada en la revista ‘PLOS ONE’, llevada a cabo por la Universidad de Valencia y en el que han participado también investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido y el Ministerio de Cultura italiano, se ha descubierto que los habitantes de Pompeya murieron asfixiados tras la erupción del Vesubio. No abrasados o deshidratados como defienden otras teorías hasta ahora.
El descubrimiento se ha realizado después del primer análisis químico de los huesos de los calcos de Pompeya, es decir, esqueletos de los habitantes que vivieron en la ciudad que se conservan en un molde de yeso. Este análisis novedoso, se ha realizado con una técnica innovadora como la fluorescencia de rayos X.
Se trata de la primera vez en la historia en la que se concede un permiso para llevar a cabo un análisis químico de los huesos de los calcos de Pompeya.
Durante la erupción del volcán italiano, los cuerpos de los habitantes de Pompeya quedaron cubiertos de ceniza y de varios materiales diferentes y piroclásticos. Estos cuerpos fueron recubiertos por lava y se solidificaron cuando la erupción alcanzó la localización. Con la desaparición de los cuerpos, se quedaron los huesos, algunas telas y el hueco de los cuerpos entre las cenizas solidificadas, los conocidos como “vacíos”.
La Investigación
En esta nueva investigación, los investigadores al frente, han hecho un análisis de los huesos que fueron contaminados por el yeso y los han comparado con los huesos que no fueron contaminados o que fueron contaminados mínimamente. Según Gianni Gallello, coordinador de la Unidad de investigación Archae Chemis, y Llorenç Alapont, ambos firmantes del artículo de la investigación, «Cruzando los datos antropológicos y de la estratigrafía del volcán hemos podido observar también que hay aspectos importantes como que estos fugitivos que estaban saliendo de Pompeya en una segunda fase de la erupción ya morían asfixiados justo a las puertas de salida de la ciudad, en la zona de Puerta Nola».
Redacción (Agencias)