En poco más de tres años, la serie de libros ilustrados ‘Anna Kadabra’ ha convertido a la brujita más «gamberra y urbanita» en la preferida de los lectores más pequeños, tanto que acaba de superar el millón de ejemplares vendidos, algo que no se esperaban sus autores, Pedro Mañas y David Sierra.
«Yo intenté que los personajes de ‘Anna Kadabra’ y sus amigos del ‘Club de la Luna Llena’ fueran lo más diferentes posibles. Cada uno con sus colores identificativos y una personalidad única, para que los niños se pudieran identificaran con ellos», ha explicado este lunes Sierra, encargado de darle color y forma a estos relatos.
En un encuentro con medios de comunicación, Sierra y Mañas han hablado de esta saga llena de gatos parlantes, escobas voladoras y un amplio repertorio de poderes mágicos que ya ha sido publicada en 16 territorios, con traducciones a idiomas como el italiano, el búlgaro, el ruso, el turco, el inglés o el francés.
Desde Moonville, esta brujita corriente «pero muy reivindicativa y actual» ha conquistado el corazón de lectores de entre 6 y 10 años, y a «algún que otro adulto también», ha resaltado Mañas, para quien una de las peculiaridades de los libros es que «muchos niños piensan que Anna es su amiga» por su cercanía y su llamativa personalidad.
Todo empezó un 19 de febrero de 2020, cuando se presentó la primera entrega de esta serie de libros ilustrados que relataba la historia de una niña normal, urbanita, que comienza a vivir multitud de aventuras junto a su gato Cosmo mientras aprende hechizos, ha recordado Mañas, galardonado este año como el Premio Cervantes Chico con el que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid) reconoce a un autor de literatura infantil y juvenil.
Tal ha sido el éxito que en poco más de tres años ya se han publicado doce libros con las aventuras de Anna y su amigo hechicero Marcus Pocus.
Una saga con la que además los creadores también querían derribar las barreras de género y combatir prejuicios, como la concepción de las brujas como malas. A Mañas y a Sierra les parecía interesante subvertir la narrativa y darle la vuelta a esa idea, convirtiéndolas en las buenas del cuento.
Una saga que se ha convertido en el buque insignia de la literatura infantil, un sector en crecimiento, como demuestra el último informe de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, que señala que un 85% de niños y niñas de entre 6 y 9 años leen fuera de las aulas.
Redacción (Agencias)