Considerado como el icono y la voz de la generación X, Kurt Cobain abandonó este mundo en 1994 y con él a muchos de sus seguidores, dejando huérfano al Grunge. El apogeo musical de Kurt Cobain comenzó cuando tenía veinte años y se intensificó cuando formó la banda Nirvana en 1986. Cobain, sin embargo, estaba a menudo incómodo y frustrado, creyendo que su mensaje y su visión artística habían sido malinterpretadas por el público, siendo sus problemas personales a menudo objeto de atención de los medios.
Ya sea por su personalidad y el misterio que le rodeaban o bien porque el público se negaba a que su ídolo se hubiese ido, la muerte de Cobain ha tenido muchas incógnitas y dudas que sobrevuelan la leyenda.
La historia básica y oficial cuenta que en 1993 Cobain sufrió una sobredosis de heroína. Después de buscar rehabilitación en un centro, lo abandonó sin completar el programa. En 1994 Kurt Cobain fue hospitalizado en coma. Después de despertarse y marcharse voluntariamente, fue reportado como desaparecido y fue encontrado tres días después en su casa, muerto por una herida de bala.
A sus 27 años, le encontraron tendido en el suelo con una escopeta en el pecho y junto a una carta manuscrita, algo que no ha acallado desde entonces las teorías de la conspiración. Entre los interrogantes está el hecho de que el cantante triplicaba la dosis letal de heroína (tenía 225mg en sangre). Con esta cantidad no le hubiese dado tiempo, como así fue, a arreglarse la ropa, guardar las agujas y colocar las toallas.
Esto habría sido una verdadera proeza, si además sumamos, que (teniendo que estar incapacitado o en coma casi instantáneo) le dio tiempo también a coger su Remington 11 y apretar el gatillo. Pero no queda aquí la cosa, el arma fue examinada un mes después y se encontraron huellas borrosas, por lo que habían sido limpiadas y no eran identificables.
Otro factor para alimentar estas teorías de las malas lenguas es la supuesta carta de suicidio. Muchas personas afirman que no era una carta de suicidio como tal sino una carta en la que Cobain simplemente pedía perdón a sus fans por querer abandonar la música. Además, algunos expertos aseguran que las últimas cinco líneas de esta no coinciden con su caligrafía, por lo que alguien podría haber imitado su escritura.
Redacción (Agencias).