El Partido Socialista de Salvador Illa emerge como el vencedor en las elecciones autonómicas catalanas al obtener 42 escaños, acercándose a la posibilidad de liderar la Generalitat si consigue el apoyo de Esquerra Republicana y los Comunes, sumando justo la mayoría absoluta con 68 diputados. La incertidumbre predominó durante el escrutinio, con el PSC asegurando la victoria al arrebatar un escaño a Junts en la provincia de Lleida, aunque el camino hacia el gobierno requiere la construcción de alianzas dentro de la izquierda.
Mientras el PSC celebra su cercanía al poder, otras fuerzas políticas experimentan cambios significativos: el resurgimiento del Partido Popular catalán, la persistencia de Vox con 11 escaños, la caída estrepitosa de Ciudadanos, y la irrupción de nuevas opciones como Aliança Catalana. Estos resultados plantean un panorama político inédito en décadas, obligando a una reflexión profunda tanto a nivel regional como nacional sobre las alianzas y estrategias a seguir en los próximos meses.
Producción: Daniel Relova
Realización: Antonio Alfonso Hernández