Barcelona contará finalmente con un museo Thyssen en el antiguo cine Comedia, gracias a un preacuerdo entre la baronesa Carmen Cervera, la firma Stoneweg y las familias Pla y Planàs, propietarias del edificio. El museo estará ubicado estratégicamente entre la Gran Vía y el Passeig de Gràcia, y el alquiler del espacio será por 25 años. Además, Stoneweg busca adquirir dos locales comerciales en el mismo edificio cuando se extingan los contratos actuales.
El nuevo museo exhibirá una parte de la colección privada de Cervera, además de piezas de otros museos del mundo para exposiciones temporales de unos tres meses. Según Cervera, el museo presentará tanto pinturas antiguas como contemporáneas, y se aplicarán nuevas tecnologías al arte, prometiendo sorpresas para los visitantes. Cervera ha expresado su deseo de inaugurar el museo lo antes posible, ya que es su «mayor ilusión ahora».
La baronesa ha rechazado ofertas de países árabes y otros lugares para centrarse en Barcelona, su ciudad natal y preferida. En 2012, intentó instalar parte de su colección en la Fira de Barcelona, pero el espacio fue destinado a la ampliación del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Actualmente, Cervera tiene museos en Málaga y Andorra, y un espacio expositivo en Sant Feliu de Guíxols (Girona), además de obras en la Fundación Thyssen-Bornemisza de Madrid y el MNAC.
Stoneweg, por su parte, ha invertido en varios proyectos culturales en Barcelona, como el Palau Martorell, el centro America’s Cup Experience y un hub cultural en la fábrica Godó i Trias en L’Hospitalet de Llobregat. Los propietarios del cine Comedia eligieron la oferta del futuro museo Thyssen entre varias propuestas culturales recibidas.
Redacción: Agencias