La gran artista mexicana falleció a los 47 años en 1954.
El 6 de julio de 1907 nació Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, en Coyoacán, Ciudad de México. Conocida comúnmente como Frida Kahlo, fue dueña de una personalidad arrolladora y protagonista de una vida trágica cuanto menos. Sus 47 años estuvieron llenos de intensidad. Un día como hoy, 13 de julio, falleció a los 47 años en 1945 a causa de una bronconeumonía. El Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México fue el lugar donde se velaron sus restos, donde además se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano. La Casa Azul es el lugar donde se encuentran sus cenizas.
«Kahlo fue una constructora de su propio mito y hoy es una de las artistas latinoamericanas más reconocidas del mundo”, escribió Juan Gabriel Batalla en una nota que recorre sus mejores obras. Sus pinturas son muy personales y eso es lo que la ha enaltecido, dejando de lado los paisajes, los retratos ajenos, los conflictos sociales, el progreso o la involución del mundo. Frida siempre hablo de ella misma.
«Diego y yo» es una de sus obras más famosas. En esta se ve representado con símbolos que aluden lo mismo a un cuerpo herido que a un espíritu firme. En esta pintura observamos que lleva el pelo suelto y que tres lágrimas caen de sus ojos. En su frente está representado su marido, Diego Rivera, quien a su vez lleva un tercer ojo en el centro de la frente.
A siete décadas de su muerte, la mexicana aún conecta y conmueve, tanto es así, que mantiene el interés de los fanáticos que llevan su imagen en bolsos, camisetas y gorros, además de dejar sin palabras a espectadores en museos. La obra de Kahlo transmite que todo individuo es vasto, complejo y poderoso. Su amor al arte y a las tradiciones de su país la convierten en todo un referente del feminismo y en un icono estético.
Redacción.
