Existen multitud de maneras alrededor de todo el mundo para saludarse. Todo depende del nivel de confianza que se mantenga con la otra persona. En caso de tener un alto grado de apreciación, se puede llegar a saludar con un abrazo e, incluso, con besos.
Pero el gesto más común de todos es el apretón de manos, siendo el más educado y extendido. Es el primer saludo que se lleva a cabo con alguien antes de conocerse, por tanto, es el saludo que más personas realizan en el mundo.
Ahora bien, ¿cuál es su origen?
Existen diversas teorías sobre los orígenes del apretón de manos. La primigenia y más popular es que se trataba de un gesto de paz, demostrando que no se sostenía ningún arma, ya que al mover las manos de arriba abajo se aseguraban de no llevar nada escondido en la manga.
Este gesto ya figuraba en las lápidas y cerámicas del mundo griego, mostrando a los dioses cerrando tratos, a los guerreros que marchando al combate y a las almas de los difuntos llegando al inframundo. También, los antiguos romanos lo llevaban a cabo cuando, por ejemplo, dos conocidos se encontraban en el Foro, en el Senado o en una celebración.
Pero, realmente, el origen más certero de este gesto se remonta al siglo XIX, cuando en Estados Unidos se estrechaban la mano para saludarse entre los cuáqueros, comunidad religiosa fundada en Inglaterra en el siglo XVII. Este grupo consideraba este saludo más democrático que hacer una reverencia o descubrirse la cabeza. Asimismo, era una manera de eliminar los estatus sociales y las jerarquías.
Redacción (Agencias).