La diabetes es una enfermedad crónica que impide que el cuerpo regule de forma adecuada los niveles de glucosa. En España, aproximadamente 6 millones de personas padecen esta enfermedad que surge a raíz de una insuficiencia en la producción de insulina (diabetes tipo 1) o a un uso ineficiente de ella (diabetes tipo 2). Aunque los dos tipos de diabetes son comunes, según datos del Atlas de la Diabetes de la FID (2021) en España hay unos 5,1 millones de personas que viven con diabetes, lo que supone un incremento del 42% desde el 2019.
En cuanto a los factores de riesgo que pueden llevar a la diabetes tipo 2, la obesidad es el principal. Un exceso de peso aumenta la posibilidad de sufrir diabetes tipo 2, y el riesgo se incrementa con cada kilo que ganamos. Por ello, es fundamental que llevemos un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, además de realizar actividad física de manera regular para ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, entre otros parámetros.
Establecer un patrón alimentario de calidad se ha consolidado como un factor fundamental en la gestión y prevención de la diabetes tipo 2. Así lo demuestran distintos estudios, como el publicado en Diabetes Care, que respaldan el impacto positivo de la dieta mediterránea en distintos aspectos. Por ejemplo, en la mejora de la sensibilidad a la insulina o en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Además, un análisis publicado recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition refuerza esta idea, recalcando que una nutrición en equilibrio es esencial para el control glucémico y la calidad de vida de quienes conviven con esta patología.
“La alimentación es una de las herramientas más potentes en la prevención y manejo de la diabetes tipo 2”, destaca Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición de Nootric.
Mejorar nuestros hábitos y tener una vida sana puede ser un camino largo, pero con constancia y confianza, se obtienen resultados positivos para nuestro bienestar. En este sentido, contar con profesionales que ofrezcan las herramientas adecuadas es muy importante. Por su parte, desde PronoKal®, marca especializada en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad con supervisión profesional, comparten algunas recomendaciones que ayudan en un estilo de vida saludable para poder prevenir la posible aparición de la diabetes.
- Mantener una dieta equilibrada y personalizada: si bien es fundamental para asegurar el bienestar de cualquier persona, en el caso de personas con exceso de peso y diabetes, resulta necesario seguir un plan de alimentación supervisado por un profesional y que esté centrado en el control de la glucosa. Algunas recomendaciones básicas incluyen priorizar alimentos ricos en fibra y limitar el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas. Es aconsejable elegir alimentos con un bajo índice glucémico, como ciertos cereales, frutas y verduras, que minimizan los picos de glucosa en sangre. Las legumbres y los cereales integrales son una excelente opción, y la quinoa, un pseudocereal rico en proteínas, también presenta un bajo índice glucémico. Además, el método de cocción también puede influir en la respuesta glucémica. Por ejemplo, la pasta cocida al dente genera una menor respuesta que aquella que está sobrecocida. Todo esto debe formar parte de una dieta variada que evite cualquier déficit nutricional.
- Hacer ejercicio físico regularmente: la actividad física es fundamental para controlar el peso, la tensión arterial, la sensibilidad a la insulina y favorecer el control de la glucemia. Se recomienda practicar ejercicios de fortalecimiento muscular al menos tres veces por semana, utilizando ejercicios sencillos con el propio peso corporal. Posteriormente, se sugiere realizar ejercicio cardiovascular durante un mínimo de 20-30 minutos diarios, de tres a cinco días a la semana.
- Controlar el estrés y tener un buen descanso: controlar emociones como el estrés y fomentar la relajación y el descanso es fundamental para prevenir y controlar la diabetes, ya que son factores que influyen directamente en los niveles de glucosa en sangre. El estrés crónico puede aumentar la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan el azúcar en sangre al estimular la formación de glucosa desde el hígado. Además, la falta de sueño afecta a la sensibilidad a la insulina, dificultando que las células absorban la glucosa de manera eficiente. Por ello, es recomendable dormir unas ocho horas al día, hacer ejercicios de relajación y evitar situaciones de estrés en la medida de lo posible.
- Monitorear y controlar los niveles de glucosa: llevar un control de los niveles de glucosa. Teniendo en cuenta que la diabetes es una enfermedad muy silenciosa, se recomienda someterse a pruebas de manera regular y consultar la situación con profesionales de la salud, a fin de mantener los niveles dentro de los rangos recomendados. El rol del médico en este aspecto es fundamental para supervisar el estado de salud de la persona.
- Evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol: la hiperglucemia, o los niveles altos de glucosa, pueden tener complicaciones graves a nivel renal, visual o nervioso, entre otros. Hábitos tóxicos para la salud, como el tabaco y el alcohol, pueden agravar estas complicaciones.
Además, la suplementación alimenticia también nos puede ayudar. Por ejemplo, Eiralabs, el laboratorio de referencia español de nutricosmética de alta calidad, propone un nutricosmético clave: SatiGluco Balance, un suplemento de nueva generación desarrollado para apoyar la regulación del apetito, el control de los niveles de glucosa en sangre y el metabolismo. Su innovadora fórmula combina ingredientes patentados y de origen natural y está diseñado para quienes buscan un enfoque integral en la gestión de su peso y salud metabólica. Claudia Popa, química, experta en dermocosmética y formulación, asegura que “controlar los niveles de glucosa en sangre no solo es fundamental para prevenir problemas de salud a largo plazo, como la diabetes o enfermedades cardiovasculares, sino que también tiene un impacto directo en el bienestar general y en la apariencia de la piel». Según nos recuerda esta experta, «mantener la glucosa estable ayuda a evitar los picos de energía y fatiga, favoreciendo un metabolismo más eficiente y equilibrado».