El 18 de noviembre, Madonna volvió a abordar el biopic que ha estado desarrollando durante más de cuatro años, después de haberlo dejado en pausa en 2023 para enfocarse en su gira, The Celebration Tour, que se vio retrasada en Estados Unidos debido a una grave infección bacteriana.
A través de una publicación en Instagram, la artista expresó que, tras escuchar a productores y agentes en Los Ángeles sobre las dificultades para llevar a cabo su película, se dio cuenta de que seguiría enfrentando obstáculos. “Ningún camino es fácil para mí. Supongo que debería estar agradecida, porque esto me permite pensar de manera diferente. No tuve una vida normal, así que no puedo hacer esto de manera normal”, compartió con sus casi 20 millones de seguidores.
En un giro inesperado, Madonna planteó a sus seguidores una pregunta que refleja la incertidumbre del proyecto, actualmente titulado Who’s That Girl: “¿Debería hacer una serie o un largometraje?”. Las respuestas fueron variadas. Muchos de sus seguidores, a pesar de su impresionante legado cultural, apoyan la idea de un filme de dos horas. Otros, sin embargo, prefieren un formato de serie que le permita profundizar en su historia a lo largo de varias temporadas, posiblemente en una plataforma de streaming.
Algunos incluso sugirieron que escriba sus memorias, siguiendo el ejemplo de otros artistas como Bruce Springsteen y Cher. Sin embargo, Madonna parece reacia a seguir ese camino, prefiriendo contar su historia a través de imágenes en lugar de palabras.
La idea de este biopic tiene sus raíces en un proyecto no autorizado titulado Blond Ambition, que Universal Pictures propuso en 2017, centrado en los primeros años de Madonna en Nueva York. Sin embargo, la artista se opuso firmemente a este enfoque, afirmando que solo ella puede contar su historia. En 2020, Madonna y la guionista Diablo Cody anunciaron que estaban trabajando en una “autobiografía visual” para Universal, donde Madonna no solo coescribiría, sino que también dirigiría el proyecto.
Redacción (Agencias).