Un equipo de científicos ha desarrollado una tecnología que simula la sensación táctil en las personas sin sensibilidad en las manos. La tecnología, que usa estimulación cerebral conectada a una mano protésica acoplada a una silla, es lo más parecido al tacto real que se ha conseguido hasta ahora.
Los investigadores, que forman parte del grupo estadounidense Cortical Bionics Research Group, han desarrollado un método para codificar las sensaciones táctiles naturales de la mano mediante patrones específicos de microestimulación en electrodos implantables en el cerebro.
Sentir formas
Esto permite a las personas con lesiones medulares no solo controlar un brazo biónico con el cerebro, sino también sentir bordes, formas, curvaturas y movimientos táctiles, algo que hasta ahora no era posible.
«En este trabajo, por primera vez en la investigación, hemos ido más allá en el campo de las interfaces cerebro-ordenador: transmitimos sensaciones táctiles relacionadas con la orientación, la curvatura, el movimiento y las formas tridimensionales a un participante que utiliza un miembro biónico controlado por el cerebro», avanza Giacomo Valle, de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, y autor principal del estudio.
El sentido del tacto proporciona una información asombrosa a nuestra vida cotidiana. Si usamos guantes, nos daremos cuenta de que al amortiguar el sentido del tacto, muchas tareas se vuelven frustrantes y complejas.
«Si no puedes sentir, tienes que vigilar constantemente tu mano mientras haces cualquier cosa, y sigues corriendo el riesgo de derramar, aplastar o dejar caer objetos«, explica Charles Greenspon, neurocientífico de la Universidad de Chicago y coautor de la investigación.
En las personas con lesión medular, las señales eléctricas que van de la mano al cerebro con la información táctil están bloqueadas. Una mano biónica o una prótesis controlada por el cerebro pueden devolver cierta funcionalidad al miembro, pero sin sentido del tacto.
Objetivo: mejorar la sensibilidad
El objetivo del equipo era mejorar la usabilidad de un miembro biónico instalado en una silla de ruedas o un equipo similar cerca del usuario, y lo han conseguido. Los resultados se han publicado este jueves en las revistas Nature Biomedical Engineering y Science.
Los nuevos estudios son resultado de años de colaboración entre científicos e ingenieros de las universidades de Chicago, Pittsburgh, Northwestern, la Universidad Case Western Reserve y Blackrock Neurotech.
Redacción · EFE
Fotografía · Getty Images