Científicos de la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos) han constatado que quienes trabajan más de 50 horas semanales, lo que consideran una adicción, ven reducido su bienestar mental y sufren un empeoramiento físico.
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista especializada ‘Financial Planning Review’, expone que las personas que son adictas a trabajar no tienen a su bienestar «como una prioridad», ya que existe una relación entre esta adicción y el deterioro de este aspecto, tanto a nivel mental como físico.
Los expertos sostienen que las horas extras realizadas en el puesto laboral «pueden costar la salud» a estas personas, tal y como le ha ocurrido esta semana a Moritz Erhardt, un becario de un banco de Londres (Reino Unido) que ha fallecido tras trabajar durante 72 horas sin descanso.
Redacción (Agencias)