Hace unos días os avanzábamos que Fito & Fitipaldis estaban a punto de sacar un doble CD más DVD en directo, extraído de su último concierto de la gira de teatros, en el Teatro Arriaga de Bilbao. El nuevo material de Adolfo Cabrales y los suyos prometía, ya que tal y como decía Fito, todas las canciones han sufrido una transformación (éso sí, como veremos, algunas más que otras). Y, pese a que estábamos preparados, los Fitipaldis han vuelto a sorprendernos.
El comienzo del DVD es ya una declaración de intenciones: vemos a Fito y a Carlos Raya tocando -ellos dos solos- los primeros acordes de «Por la boca vive el pez». Aquí ya sabemos que nos espera un concierto íntimo, pero sin duda lo que vemos en estos momentos es sólo la punta del iceberg…
El vídeo va avanzando, y vemos que se van intercalando baladas como «Me equivocaría otra vez» con rocanroles como «Quiero beber hasta perder el control». De la misma manera empezamos a ver movimiento en la banda: Daniel Griffin, el batería fitipaldi, va cambiando y volviendo a cambiar las baquetas por las escobillas. Mientras, Alejandro Climent coge el bajo eléctrico o el contrabajo, según la canción.
Según pasan los temas vamos sorprendiéndonos con momentos de cada uno de los músicos, como las partes del exótico pedal steel de Carlos Raya o los enérgicos solos de hammond de Joserra Semperena. Mientras seguimos el concierto, parece que cada fitipaldi quiere dejar claro que sabe manejarse con más de un instrumento… por eso Javier Alzola cambia el saxo por la flauta en alguna canción, y Griffin deja la batería para coger las «cucharitas»: dos cucharas de madera con las que lleva el ritmo de forma magistral en «214 Sullivan Street».
Conforme vamos llegando al final, hemos comprobado que algunos temas guardan bastante parecido con los originales: es el caso de «Me acordé de ti» o «La casa por el tejado». Otras se vuelven más relajadas como «A la luna se le ve el ombligo», o cogen un aire más sureño como «Cerca de las vías».
Pero, sin dudarlo, las sorpresas iban a venir al final. Y es ahí cuando Fito, que sólo había alternado entre guitarra eléctrica y acústica, se saca un banjo de la manga y convierte su «Para toda la vida» en una ranchera. Después de esto, Fito vuelve a despedirse del público con la archiconocida «Antes de que cuente diez» (una canción, que mientras la escuchamos, suena a final).
Sin embargo, contamos hasta diez mientras vemos un time-lapse desde afuera del Teatro Arriaga (coches pasando por delante de una cámara, a velocidad ultra-rápida), y -esta vez sí- aparece Adolfo Cabrales solo con su guitarra. Tras tocar unos acordes, empieza a entonar «Al cantar», canción de su antigua banda Platero y Tú. Para nosotros, el momento más emotivo del concierto.
Con el romanticismo a flor de piel y con los pelos como escarpias, Fito&Fitipaldis colocan «Soldadito Marinero» justo después del momento íntimo de Cabrales… y para terminar, una canción a la que la banda ya nos tiene acostumbrados para terminar sus giras, sea en eléctrico o en «acústico»: «Acabo de llegar».
Los más observadores os habréis preguntado el por qué de las comillas en el «acústico» del párrafo anterior. ¿Por qué? Porque no es un acústico sin más. No es el MTV Unplugged al que estamos acostumbrados. Este concierto es un espectáculo en el que Fito y los suyos le dan un toque especial y único a cada canción, cuando no deciden desmontarlasy darles un estilo que nada tiene que ver con lo que ha sonado anteriormente.
Con este disco, Fito se deshace del «todas las canciones son la misma» que entona en su «Corazón Oxidado» -canción, por cierto, fuera de este DVD-. ¿Casualidad? ¡Descubridlo vosotros mismos!
Borja Bermúdez-Cañete