Científicos y buzos de México y EEUU han descubierto los restos humanos más antiguos de América en una cueva inundada de la Península de Yucatán. Así lo ha informado hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Se trata de una joven de entre 15 y 16 años a la que han bautizado con el nombre de «Naia» (denominada así por las ninfas acuáticas Náyades de la mitología griega) que cuenta con una antigüedad de 12.000 a 13.000 años. Según los expertos, el esqueleto de Naia es el «más completo y genéticamente intacto» hallado en América y «el eslabón que faltaba para confirmar el vínculo entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas en este continente».
Los estudios genéticos que se le han realizado a la joven confirman su linaje asiático Beringio y está vinculada con migraciones siberianas de un grupo que desarrolló cambios de adaptación al nuevo medio. La edad del esqueleto fue confirmada con estudios de semillas, carbón, guano de murciélago frutero y otros restos localizados en el lugar, así como por los cambios en el nivel del mar en la era de hielo.
Además del esqueleto de Naia, también han sido hallados restos de 26 mamíferos correspondientes a once especies del Pleistoceno Tardío, entre ellas un tigre dientes de sable, un perezoso de tierra o un tapir gigante, entre otros.
Redacción (Agencias)