Aaron Chervenak es el protagonista de esta rocambolesca historia. El hombre, de 34 años y residente en Los Ángeles contrajo matrimonio con su iPhone en Las Vegas: “Seamos honestos, nos conectamos con nuestros móviles en muchos niveles emocionales, los miramos para calmarnos, para dormirnos. Para mí de eso se trata una relación. De alguna manera, con mi smartphone he tenido mi relación (de pareja) más larga”, señaló Chervenak.
Pese a todo, el matrimonio entre el estadounidense y su móvil, no está legalmente reconocido por el estado de Nevada.
Una encuesta realizada por la Universidad de Wurzburgo (Alemania) indicó que para el 37,4% de las personas el móvil tenía un papel predominante en su vida social en relación con sus amigos. Un 29,4% dijo que su teléfono era tan importante como sus padres.
Redacción (Agencias)