Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han analizado la relación entre la satisfacción personal y la longevidad y han observado cómo las pequeñas dosis de felicidad diaria también son determinantes para vivir más.
Los autores se propusieron medir la felicidad cuantificando la cantidad de tiempo que las personas pasan sintiéndose bien o mal a lo largo del día, además de lo satisfechas que están con su vida o cómo de felices se sienten.
Los resultados mostraron que ambas medidas de bienestar están asociadas con la reducción de la mortalidad. Además, la relación entre sentir emociones positivas y reducir la probabilidad de morirse es aún más fuerte en personas que no padecen depresión.
El estudio se basó en un total de 4.753 entrevistas realizadas a personas de todas las comunidades autónomas de España.
Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de alentar a las personas a realizar algún tipo de ejercicio, o a participar en actividades sociales que les permitan aumentar las emociones positivas.
Redacción (Agencias)