Miguel Bosé acaba de sumarse a la lista de protagonistas de uno de los exclusivos conciertos acústicos de la cadena MTV con un recital grabado en Ciudad de México, en el que, en un momento determinado, arremete contra quienes promueven el conflicto, las guerras y las fronteras.
Lo dice solo unos días después de la salida a la calle de esta, su última producción discográfica, sucesora de «Amo» (2014), y solo unos días antes de participar en un acto en San Diego (EE.UU.) junto a otros artistas como Juanes o Julieta Venegas «en apoyo del voto latino».
A sus 60 años, Bosé afronta con este álbum un reto largamente postergado. Fue en 1993, tras grabar «Bajo el signo de Caín» (1993), cuando recibió una primera oferta de la cadena para grabarlo, invitación que declinó durante todos estos años en los que se hizo «un poco el loco».
Junto a Bosé, una exuberante banda de 21 músicos afronta cambios «en estructuras, tonalidades, arreglos y forma de cantar» en 16 temas, grandes éxitos la mayoría, que abarcan toda su discografía, de 1977 a 2014, y que han convertido por ejemplo «Amante bandido» en un calipso inspirado por «Karme Chameleon» de Culture Club.
Otra gran metamorfosis, huyendo de las versiones previas de «Papito» (2007) y «Papitwo» (2012), se da en «Como un lobo«, llevado al ámbito del «chill out», aprovechando la sensualidad del dueto con la mexicana Sasha Sokol. En la lista de colaboraciones estelares destaca también la del español Pablo Alborán («No hay ni un corazón que valga la pena«).
En línea con este «MTV Unplugged», Bosé anuncia una próxima gira de la que de momento no existen fechas oficiales y que contendrá un importante segmento acústico en su repertorio.
Redacción (Agencias)