Según informa la revista Current Biology, un grupo de biólogos ha descubierto a un pez –Meiacanthus nigrolineatus– que emplea un veneno que no causa dolor sino que actúa como la heroína u otros opioides, de forma que ralentiza de forma temporal al depredador antes de que pueda comérselo.
Este pez, que suele habitar los arrecifes de coral en Australia, podría ayudar a estudiar si estos venenos son químicamente analgésicos, ayudando a crear medicinas en el futuro.
Redacción (Agencias)
Fotografía: Fish Wise Pro